Nuestra necesidad de representarnos en el arte sigue siendo el disparador de una variedad de recursos materiales y estilísticos, que funcionan como instrumentos de la percepción que del otro y de si mismo tiene el artista, no es por lo tanto una preocupación en mi el tratar de estar acorde a modas o tendencias, solo busco aprovechar las experiencias pasadas en la construcción de un lenguaje que me permita, ademas del placer y el dolor que la creación conlleva, luchar contra el pesimismo que la condición humana me provoca. El haber atravesado por distintas crisis que me llevaron incluso al abandono de la pintura misma, me hace hoy un escéptico frente a las modas y a la mass-media.